Acabo de llegar de viaje, y como vengo de buen humor, os escribo un poema:
Lo Eres Todo.
No eres más que el débil brillo en un espejo roto,
Empañado por el vaho de tu aflicción.
No soy más que la luz reflejada en un retrato,
Para perpetuar la imagen de tu regreso.
No eres más que la psique del amor,
En una creación seducida por el odio.
No soy más que el desprecio sobrante,
De un universo destructivo e inicuo.
No eres más que la esperanza,
De un espíritu en ruinas.
No soy más que los escombros,
De una conciencia perdida en el tiempo.
No eres más que el sosiego,
De la esencia del cosmos.
No soy más que el vacío,
Que oculta tu presencia.
No eres más, pero
Para mi lo eres todo.
Sin ti agonizo, sucumbiendo
A la infamia de mis tinieblas.